Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2025

Propósito y Sanar: Dos verbos que requieren movimiento

En los últimos años, los conceptos de “propósito” y “sanar” han ganado protagonismo... ...en conversaciones personales, espacios terapéuticos, y discursos públicos. Sin embargo, su popularidad ha traído consigo una cierta distorsión. Se han convertido en palabras que se repiten con frecuencia, pero que muchas veces se vacían de contenido. Se habla de propósito como si fuera una revelación mística, y de sanar como si bastara con desearlo para que ocurra. En este contexto, conviene detenerse y mirar con mayor profundidad lo que realmente significan, y lo que implican en la experiencia humana. Hablar de propósito no es hablar de una meta grandiosa ni de una vocación espectacular. No es necesario que esté vinculado a una carrera profesional, a un proyecto social, ni a una causa universal. El propósito, en su esencia, es una dirección interna. Es el hilo que conecta nuestras acciones con un sentido que trasciende lo inmediato. No siempre se presenta con claridad, y rara vez llega como una c...

Aprender a decir que no es ser valiente…

...Pero ¿Qué pasa cuando la culpa te machaca después? Hay una frase que escuché hace tiempo y que me pareció reveladora: “Decir que no es un acto de amor propio.” Y aunque la frase suena empoderadora, lo que viene después no siempre lo es. Hace poco viví una situación que me dejó pensando. Tuve que decir que no.  No a alguien que quería ayuda.  No a algo que, en otro momento, habría hecho sin pensarlo.  No, porque esta vez mi energía estaba por el suelo, mi mente saturada, y mi cuerpo pidiendo descanso.  Y lo dije. Con respeto, con honestidad. Pero luego… llegó la culpa. Esa culpa silenciosa, persistente, que no grita pero susurra:  “¿Y si lo necesitaba de verdad?” “¿Y si fuiste egoísta?” “¿Y si decepcionaste?” Y ahí estaba yo, atrapada en el bucle mental de quien quiere ayudar a todos, todo el tiempo. La madre Teresa de Calcuta versión emocional, pero sin milagros ni fuerza divina. Solo una mujer cansada, con la mala costumbre de olvidarse de sí misma. Sí, a...